El acompañamiento telefónico se ha convertido en una solución para combatir uno de los grandes males de nuestro tiempo: la soledad. Son muchas las personas que se ven avocadas a pasar por largos períodos en los que se sienten aisladas, en los que pierden la comunicación con su entorno y con la gente. De esta situación queremos hablar aquí, así como plantear soluciones de calidad que puedan poner fin a esta epidemia silenciosa y tan dolorosa.
Falta de comunicación, un problema creciente
Las sociedades modernas han desarrollado, también, males modernos. Uno de los más sufridos es el de la soledad. Especialmente, en el caso de las personas de la tercera edad. Eventos recientes, como pandemia provocada por la COVID-19, han puesto de manifiesto una realidad latente: muchas personas no tienen a nadie con quien hablar.
Este motivo de tristeza afecta profundamente a su salud, tanto física como mental. Y está directamente relacionada con sentimientos de angustia o depresión. En contextos así, las administraciones y empresas han buscado soluciones. Una de ellas son los acompañamientos telefónicos. Explicamos a continuación en qué consisten.
Descubriendo el acompañamiento telefónico
Se trata de un sistema en el que personas voluntarias o trabajadores de diferentes ámbitos pasan un tiempo al teléfono escuchando y hablando con personas que no tienen a nadie y que padecen de soledad. Es una manera que les permite comunicarse con el mundo, hablar con gente y sentirse comprendidos. Está más que demostrado que este tipo de iniciativas atajan algunos de los problemas más graves que trae consigo la soledad.
¿Cómo se lleva a cabo? Dependerá de la organización que preste el servicio. Por lo general, las personas interesadas se dan de alta en una lista y, a partir de ahí, van fijando un horario para llevar a cabo dichas conversaciones.
Las pautas de quien escucha están claras, y no son difíciles de cumplir. Lo primero de todo es no juzgar lo que se está diciendo. Debemos entender que lo que pretendemos es paliar el sentimiento de soledad. Y esto lo conseguiremos escuchando y empatizando con la persona, no atacando sus creencias o ideas.
Igualmente, resulta prioritario para quien escucha fijarse en las emociones que se están involucrando en cada conversación. Los oyentes pueden identificar si hay indicios de depresión, demencia o, sencillamente, ejercitar la empatía para que la persona se sienta escuchada y pueda vencer la soledad.
¿Para qué es útil este servicio? Muy sencillo, para mejorar el bienestar de las personas que más lo requieren. Ahora que estamos entrando en nuevas formas de vivir en el mundo, descubrimos también nuevos problemas u obstáculos. Y la tristeza o la soledad pueden hacer que una persona enferme física y mentalmente mucho antes. En ocasiones, combatir la soledad es tan sencillo como hablar por teléfono de vez en cuando.
En definitiva, el acompañamiento telefónico es un recurso muy útil en las sociedades modernas. Gracias a él, podremos cuidar de las personas más vulnerables. Animamos a los interesados a seguirnos en redes sociales o en nuestra web para ampliar información.