El riesgo de suicidio en España es uno de los problemas más preocupantes de la sociedad. Según el INE, en 2022 fallecieron por esta causa más de 4000 personas, suponiendo un incremento superior al 2 % con respecto al año anterior. La tendencia de esta problemática se mantiene al alza y es importante que proporcionemos las herramientas necesarias para prevenirlo.
¿Cuáles son los indicadores de riesgo de suicidio?
Para realizar un trabajo preventivo de calidad es imprescindible conocer los indicios de suicidio. Existen una serie de señales que podemos detectar para lograr adelantarnos al evento y ayudar a la persona en riesgo. Estas son algunas de ellas:
- Verbalización: muchas personas hablan abiertamente de su intención. Se trata de una forma de pedir ayuda, no hay que tomárselo a la ligera.
- Interés por la muerte: una repentina muestra de interés por la muerte y las formas de suicidio es otra señal de alarma.
- Cambios en el estado de ánimo: pasar de un estado depresivo a felicidad o mejora inexplicable del ánimo puede derivarse de haber tomado esta mala decisión.
- Conductas de cierre: existen una serie de actos que pueden ser un indicativo. La redacción de un testamento, el cierre de cuentas bancarias, regalar objetos con valor sentimental o despedirse de familiares o allegados.
En el caso de los adolescentes pueden aparecer otras señales como el consumo de drogas, el cambio en patrones de sueño, abandono de los hobbies o no querer salir del dormitorio.
Cómo actuar si detectamos este peligro
En el caso de identificar suicidas es importante actuar de forma adecuada. Una persona en riesgo es vulnerable y resulta imprescindible actuar siguiendo unas pautas que ayuden a evitar el fatal desenlace.
Lo primero, en caso de detectar los indicios, es hablar abiertamente del tema. Es crucial que la persona se exprese y transmita cómo se siente. En nuestra mano está presentarle las diferentes opciones de ayuda que tiene, nuestra labor principal es dirigirlo hacia servicios profesionales de una manera delicada y con un acompañamiento constante. Serán estos profesionales los que puedan desarrollar los tratamientos más adecuados.
Las herramientas de acompañamiento telefónico son una gran opción tanto para la persona afectada como para su entorno. Gracias a ellas conseguiremos asesoramiento para proceder de la manera más adecuada ante estos casos. Además, la persona afectada también contará con ayuda profesional para expresarse y superar el episodio. Nuestra línea propia complementa al 024, el teléfono oficial de atención a la conducta suicida dependiente del Ministerio de Sanidad. Cuantas más opciones disponibles existan, más probabilidades tendremos de hacerle frente.
El riesgo de suicidio es un problema de salud mental que cada vez está más presente en la sociedad. Los datos son alarmantes y están en plena ascensión. Es labor de todos estar atentos a los indicios para poder ofrecer una solución adecuada empleando las diferentes herramientas a nuestro alcance. Si cuentas con una persona de riesgo en tu entorno o tienes pensamientos suicidas, no dudes en pedir ayuda y contacta con nosotros. Estamos para ayudarte.
